Son muchas las ocasiones en que he asistido a acompañar a varios Misioneros en sus poblaciones de nacimiento, a la celebración de sus "Bodas de Oro Sacerdotales". Claro que en esta ocasión, ha sido para la de un Obispo que me ha hecho un gran aporte, colaborando en uno de mis libros y consiguiendo la documentación para otro, en el Vicariato de Machiques- Venezuela, en el que que hoy rige sus destinos.
Bodas de Oro Sacerdotrales y vinculantes:
Quien esto firma no pudo asistir a la comida de hermandad que siguió al acto de homenaje de Martín Manceñido, porque tampoco podía llegar a tiempo a otra invitación en la población de Sahagún de Campos, con motivo de otro homenaje dedicado a Monseñor Ramiro Díaz Sánchez- Obispo de Machiques (Venezuela), de Villaverde de Arcayos (León), quien celebraba sus "Bodas de Oro Sacerdotales" (1959- 2009).
Pude sin embargo, ese día 23 de mayo, estar presente durante la solemne Eucaristía a las 17,30 horas. Presidida por el Obispo Ramiro, asistido por varios compañeros de misión, el Párroco y sacerdotes de León y parróquias cercanas, autoridades locales y del Ayto. de Almanza y todo el pueblo de Villaverde y de localidades próximas, que abarrotaron la iglesia.
Destaca las palabras emocionadas de Monseñor Ramiro por el motivo de la celebración y del Homenaje que le dedicaba su pueblo, la amplia homilía de un compañero de Orden y la actuación del conjunto musical (El Tizón de Guardo- Palencia), acompañando en los salmos . Subí al Coro para tomarles unas fotos a estos y a Victor con su hermana que entonaron el himno de su terruño. Al finalizar la Misa presencié el característico besamanos que duró bastante, por la cantidad de feligreses que deseaban hacerlo y felicitar a su Obispo.
Este sencillo y amigable Obispo en tierra de los indígenas Motilones (Barí), ha sido un magnífico colaborador de mis dos últimos libros (se aprecia en detalle en el contenido del último). Sus valiosísimas aportaciones me obligaban a trasladarme a la celebración programada, para compartir un dia tan memorable para él y tener ocasión de agradecer publicamente los detalles de su impagable servicio.
Invitado a pronunciar un pequeño discurso por sus sobrinos, Mari Jose, Pili, Víctor y demás familiares... Tuve que improvisar un pequeño recuento de los hechos en mi favor, por limitación de tiempo y porque había otras intervenciones que podrían contener similitudes. Lo dicho por mí, se puede resumir con esta frase de cierre: -"Ese tipo de servicios sin contraprestación, solamente lo hacen los Misioneros de la talla de Monseñor Ramiro. ¡Qué el Todopoderoso se lo premie"!.
Monseñor Ramiro descubre una placa de la calle que le dedican a su nombre, entre vítores y aplausos, con lo que se logra que sonría un poco. El Presidente de la Junta Vecinal, le hace entrega de un bello Pergamino con el nombramiento de "Hijo Predilecto del Pueblo" . Por su parte, el Alcalde del Ayto. de Almanza, le entrega una Placa grabada conmemorativa, logrando que el numeroso público presente, aplaudiera con entusiasmo. Todo lo cual hizo que el Obispo, aunque agradecido, digera: -"Este tipo de cosas no son muy de mi agrado, debería quitarse mi nombre y poner el todos nuestros religiosos/as".
Rápidamente le respondieron las autoridades: -"Monseñor Ramiro, para otros habrá otro tipo de concesión. El nombre de esta calle siempre será para usted y no se cambiará nunca".
Lo avanzado de la hora me aconsejó no seguir en los actos del homenaje al Obispo, aunque los familiares insistían en que les acompañara a un "Vino Español en las Escuelas". La despedida fue seguida de nueva invitación para asistir a la procesión de la Virgen de Yecla y, de paso, volver a visitar el precioso Molino por los detalles que contiene.
Le deseé buen viaje al Obispo y feliz encuentro con el Papa en Roma, aprovechando para pedirle venir de visita a La Bañeza al regreso, lo que prometió intentar de buena gana y tras el abrazo de agradecimiento entre ambos, partí de regreso al hogar, contento de compartir con todos ese día. Pue es un privilegio para quienes viven en el Trópico poder alcanzarlo. ¡Felicitaciones y que su bendición; nos alcance a todos aquí y a los indígenas y feligreses de Machiques- Venezuela!
José Fernández García
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